
Corresponden a todos los restos que tienen un origen animal o vegetal. Todos estos residuos – menos los restos de animales – pueden ser recuperados y convertidos en abono o energía a través de distintas estrategias, tales como, el compostaje, lombricultura o biodigestión.
Ejemplos, tips y enlaces de interés:
Restos de frutas, verduras, cáscaras de huevo, restos de poda, plantas, ramas, palitos de madera, té, borra de café, entre otros.