Un Programa Nacional, fruto del Acuerdo de Cooperación Ambiental de los gobiernos de Canadá y Chile, que buscó combatir el cambio climático por medio de la gestión sustentable de residuos orgánicos entre 2017 y 2022.
A técnicas como el compostaje y vermicompostaje, ya sea a nivel domiciliario como municipal. U otros proyectos relacionados a la captura de gas de rellenos sanitarios y digestión anaeróbica.
Cuando los residuos orgánicos terminan en rellenos sanitarios, naturalmente comienzan a descomponerse producto de la acción de bacterias y en condiciones sin oxígeno, generan Gases de Efecto Invernadero (GEI) altamente contaminantes para el medio ambiente, principalmente gas metano.
Este gas tiene un potencial de calentamiento global 25 veces más alto que el Dióxido de Carbono (CO2), lo que lo convierte en uno de los GEI, de mayor importancia e impacto para el fenómeno del Cambio Climático.
Por eso, al gestionar de forma correcta y sustentable los residuos orgánicos, se contribuye a la reducción de las emisiones de GEI, mitigando así el Cambio Climático.
Corresponden a restos de origen *animal o vegetal. Como, por ejemplo, tallos de acelga, cáscara de fruta, borra de café, cáscara de huevos, huesos de pollo, entre otros.
Para su gestión, por medio del compostaje o vermicompostaje, los residuos orgánicos se clasifican en material verde/húmedo y material café/seco.
*A nivel domiciliario no está recomendado incorporar restos animales a una compostera o vermicompostera.
Compostar es un proceso biológico que ocurre en pre- sencia de oxígeno y transforma los residuos orgánicos en un abono para las plantas, denominado compost. El compost es un producto natural, visualmente como la tierra, de color café a negro, rico en nutrientes para el jardín, plantas o huertos.
El vermicompostaje o lombricultura es una biotécnica que consiste en utilizar lombrices para la degradación de los residuos orgánicos y la producción de humus.
Esta lombriz se alimenta de residuos orgánicos, y por medio del proceso de digestión, los transforma en un fertilizante orgánico, conocido como humus.
La principal diferencia es que el vermicompostaje incluye lombrices rojas californianas, acelerando el proceso de descomposición (al comerse los residuos)
La recomendación principal es incorporar los residuos orgánicos en trozos pequeños e iguales proporciones de material verde/húmedo y material café/seco.
En el caso de la vermicompostera, evitar incorporar muchos elementos cítricos (como cáscara de limón)