
Gas generado por la descomposición de residuos orgánicos en ambientes anaeróbicos, es decir, sin oxígeno. El proceso de descomposición ocurre de manera natural en pantanos y también de manera artificial, en vertederos y rellenos sanitarios, debido a que los residuos están comprimidos y no existe oxígeno entre ellos. Este gas tiene un poder calorífico 25 veces mayor al Dióxido de Carbono, lo que significa que libera mucha más energía y calor al descomponerse que el CO2, contribuyendo con mayor intensidad al Cambio Climático.