Establecido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el Día Mundial del Medio Ambiente se celebra el 5 de junio de cada año y en ese contexto compartimos con ustedes la entrevista sostenida con el Embajador de Canadá en Chile, Michael Gort, con quien conversamos sobre el Acuerdo de Cooperación Ambiental entre los gobiernos de Canadá y de Chile, los compromisos para reducir las emisiones de Gases Efecto Invernadero y más.

¿Cuáles son los principales objetivos de la Cooperación Ambiental que sostienen ambos países y qué hitos destaca en estos 24 años de compromiso?

Canadá y Chile son socios cercanos en las Américas y tienen una larga historia de cooperación en una amplia gama de temas. El medio ambiente es un área clave de nuestra cooperación.

En forma paralela al Tratado de Libre Comercio entre Canadá y Chile de 1997, existen un Acuerdo de Cooperación Laboral y un Acuerdo de Cooperación Ambiental. Este último refleja la alta prioridad que las consideraciones ambientales tienen para nuestros países.

Los principales objetivos de este Acuerdo son fortalecer la cooperación ambiental entre las partes y asegurar la ejecución eficaz de las leyes y regulaciones ambientales de cada una de ellas. Como objetivos específicos se mencionan el fomento de un desarrollo sostenible y la cooperación en la conservación, protección y mejora del medio ambiente, entre otros.

Asimismo, el Acuerdo promueve la transparencia y la participación pública. Mediante los instrumentos y mecanismos del Acuerdo, ciudadanos y organizaciones no gubernamentales pueden realizar peticiones si estiman que los gobiernos no han aplicado efectivamente su legislación ambiental. Por su parte, los gobiernos tienen acceso a un mecanismo de consultas y solución de controversias.

En los 24 años desde su firma, el acuerdo ha permitido un amplio abanico de iniciativas que apoyan la gestión ambiental en ambos países. Entre ellos se pueden citar:

  • Apoyo al desarrollo de turismo sostenible y fortalecimiento de las capacidades en el sistema de áreas protegidas en Chile;
  • Investigación y capacitación para la conservación de aves migratorias amenazadas, como el Playero ártico y la Fardela blanca;
  • La promoción de un “diálogo climático” entre las oficinas de cambio climático de las autoridades ambientales en ambos países para la promoción de acciones concertadas en este ámbito, incluyendo en las áreas de eliminación progresiva del carbón y transición justa, los mercados de carbono, los contaminantes climáticos de vida corta, el Marco Pan-Canadiense sobre Crecimiento Limpio y Cambio Climático y el Proyecto de Ley Marco de Cambio Climático de Chile, entre otros; y
  • El desarrollo del Programa de Reciclo Orgánicos, que apoya la implementación de la Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC) de Chile en materia de gestión de residuos orgánicos.

Puede conocer más del acuerdo y las actividades llevadas a cabo durante los últimos 24 años en este enlace:
https://acuerdochilecanada.mma.gob.cl/el-acuerdo-de-cooperacion-ambiental-chile-canada/

¿Cuáles son políticas ambientales para combatir el cambio climático más valoradas y practicadas por la comunidad canadiense? ¿Considera que hay alguna similitud en cuanto a las aplicadas en Chile?

Las prioridades ambientales de Canadá incluyen enfrentar el tema del cambio climático, abordar la contaminación y los desechos en nuestro aire, agua y suelo, proteger a los ciudadanos de las amenazas planteadas por el medio ambiente, alentar la transición a una economía de crecimiento limpio y proteger nuestra biodiversidad y vida silvestre únicas. En Canadá, estos esfuerzos están liderados por el Ministerio del Medio Ambiente y Cambio Climático de Canadá (Environment and Climate Change Canada), y se llevan a cabo en asociación con los gobiernos provinciales y territoriales y con los pueblos indígenas, y mediante la colaboración en el escenario internacional.

El cambio climático es la mayor amenaza de nuestra generación, pero también es la mayor oportunidad económica. En diciembre del año pasado, el primer ministro Trudeau anunció un plan climático reforzado, denominado “Un medio ambiente saludable y una economía saludable”. El plan incluye $ 15 mil millones en inversiones para hacer la vida más asequible y las comunidades más habitables. Por ejemplo, mediante la expansión del suministro de electricidad limpia y la instalación de nuevas estaciones de carga y reabastecimiento de combustible para vehículos de cero emisiones. Los canadienses y nuestros socios internacionales valoran compromisos como este, que pueden ayudar a apoyar a los canadienses en su vida cotidiana, al tiempo que garantizan que reconstruimos nuestra economía y un futuro más limpio y seguro.

Canadá y Chile comparten muchas prioridades relacionadas con el medio ambiente. Por ejemplo, tanto Canadá como Chile han sido líderes en el trabajo para enfrentar la contaminación plástica, incluyendo los océanos. Durante su presidencia del G7 de 2018, Canadá lanzó la” Ocean Plastics Charter”, que adopta un enfoque integral del ciclo de vida para prevenir la contaminación plástica marina y sienta las bases para garantizar que los plásticos estén diseñados para su reutilización y reciclaje, con el fin de proteger el medio ambiente y mantener un recurso valioso en la economía. La Carta ha sido respaldada por 26 gobiernos y 73 empresas y organizaciones, incluido el Gobierno de Chile.

Nos alegramos de ver la nueva legislación de Chile sobre plásticos de un solo uso aprobada recientemente por el Congreso, un paso importante hacia la reducción de los desechos plásticos y la contaminación.

¿Por qué Canadá y Chile decidieron desarrollar un programa en el sector residuos para combatir el cambio climático?

El cambio climático no conoce fronteras, por lo que significa que tenemos que trabajar junto con nuestros socios en todo el mundo. Tenemos la suerte de tener a Chile como un socio cercano, que comparte nuestra convicción y compromiso firme para enfrentar el cambio climático y construir un futuro más saludable y resiliente. Gracias a esta sólida asociación y a través del financiamiento climático internacional de Canadá, trabajamos con Chile para lanzar el programa Reciclo Orgánicos. El programa cuenta con $ 7 millones de dólares canadienses en financiamiento, como parte del financiamiento climático internacional de Canadá por un total de $ 2.650 millones de dólares canadienses.

Con el programa Reciclo Orgánicos, la colaboración entre los Ministerios del Medio Ambiente y Cambio Climático de Canadá y el Ministerio de Medio Ambiente de Chile, se busca reducir los Gases de Efecto Invernadero (GEI) del sector residuos, en particular de los residuos orgánicos.

Los residuos orgánicos corresponden al 58% de los desechos generados en un hogar, y cuando éstos terminan en un relleno sanitario, al descomponerse sin oxígeno, generan un GEI altamente contaminante para la atmósfera, el gas metano. Este gas es 28 veces más dañino que el CO2.

A partir de los proyectos municipales apoyados por este Programa, se espera reducir alrededor de 7 millones de toneladas de emisiones de CO2 durante el período 2020 – 2040. ¡Una cifra realmente impresionante!

Este programa ha sido un éxito rotundo hasta la fecha, con más de 15 iniciativas en varias etapas de implementación y desarrollo, y estamos entusiasmados de ver la expansión del programa en distintos municipios a lo largo de Chile durante el próximo año.

Estamos orgullosos de apoyar, a través del programa Reciclo Orgánicos, el desarrollo de la estrategia nacional de residuos orgánicos de Chile, compartiendo experiencias y conocimientos de Canadá.

Fue un orgullo para mí asistir al lanzamiento de la Estrategia Nacional de Residuos Orgánicos (ENRO) del Ministerio del Medio Ambiente, un gran hito para Chile y un resultado más de nuestro compromiso para enfrentar juntos los desafíos del cambio climático.

¿Además de reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero, de qué forma la comunidad se beneficia al reciclar sus residuos orgánicos?

Con el objetivo de involucrar y sensibilizar a la comunidad en torno a la importancia del reciclaje de residuos orgánicos para combatir el cambio climático, el Programa ha elaborado diverso material educativo, lanzando recientemente el Manual de Compostaje, un documento técnico dirigido a municipios interesados en incursionar en el compostaje a mediana y gran escala en Chile.

Con la Planta de Compostaje de Santa Juana no sólo se ha conseguido reducir en un 20% las toneladas que llevan a relleno sanitario, sino que además los vecinos y vecinas de la comuna recibieron los primeros sacos de compost generados en la Planta. Otro ejemplo es con el Proyecto “Molina Verde” en el que cerca de 300 vecinos y vecinas de la comuna de Molina recibieron por parte del Programa Reciclo Orgánicos, contenedores para comenzar con la separación en origen en sus hogares. Es decir, hay un impacto directo en las familias desde el aprender a gestionar sus residuos orgánicos, reducir la cantidad de basura que generan en su hogar, hasta obtener abono natural que pueden ocupar para sus plantas, huertos o jardines.

El Programa Reciclo Orgánicos extendió su periodo de ejecución hasta marzo 2022 ¿Canadá tiene en carpeta otros proyectos para desarrollar en nuestro país?

Nos complace saber que el programa Reciclo Orgánicos se ha extendido hasta marzo de 2022. La pandemia del COVID-19 ha sido disruptiva en muchos frentes, lo que ha retrasado la construcción e implementación de muchos proyectos, incluido el de Reciclo Orgánicos. Dada la importancia de este proyecto, nos complace que el programa ahora tenga un cronograma extendido para continuar su trabajo en los sitios existentes, como en la planta de compostaje que se está construyendo en Talca, la más grande en Chile, y para expandirse a otros municipios.

Además del programa Reciclo Orgánicos, nuestros dos países continúan colaborando en temas ambientales en varios niveles – a través del programa de trabajo anual del Acuerdo de Cooperación Ambiental Canadá-Chile y del Tratado de Libre Comercio; en el escenario internacional, a través de reuniones y negociaciones multilaterales, como la próxima COP26; así como a nivel local aquí en Chile, donde nuestra Embajada está comprometida a trabajar con las ONG, el sector privado y otros grupos para crear conciencia sobre temas clave, como les a contaminación plástica del océano. Estamos comprometidos a seguir colaborando en temas prioritarios como la conservación, la sostenibilidad y la innovación, incluso en sectores clave aquí en Chile, como la minería y la energía. Existe un potencial considerable de crecimiento en nuevas áreas, como la energía verde y las tecnologías limpias.

Mirando hacia el futuro, estoy seguro de que nuestra cooperación ambiental con Chile seguirá siendo un pilar fundamental de nuestra relación, mientras abordamos colectivamente los desafíos del siglo XXI y construimos un futuro más limpio y sostenible.